miércoles, 29 de junio de 2011

Crónica personal EPIC5 by Josef

En Sport life, mini crónica del EPIC5

Intentar explicar las sensaciones vividas en el epic 5 en unas lineas se me antoja ahora mismo una misión imposible, pero voy a intentar hacerlo lo mejor posible. Todo empezó cuando Jason Lester, con quien he coincidido en mis 3 ultraman (prueba de tres días donde el primer día hemos de nadar 10km y pedalear 145km, el segundo día pedalear 276km y el tercer día correr 84km) me envió un mail proponiéndome la que yo consideraba una auténtica locura. Me propuso formar parte de su proyecto de hacer 5 ironman en 5 días en las 5 islas de Hawaii. Cuando recibes una invitación de estas lo primero que se te pasa por la cabeza es que es imposible , que realizar una aventura de estas no es posible para el ser humano. Pero a medida que pasan las horas tu mente va perdiendo el respeto a lo que poco antes parecía una utopía y una sonrisa pícara va apareciendo en tu cara pensando en que has de aceptar dicha locura. Sin dejar de que pasara el día, contesté a Jason y le dije que aceptaba su invitación y que el 5/5/2011 estaría en la isla de Kauai preparado para formar parte de la familia de Epic 5.
Tras un largo viaje, Barcelona-New York-Los Angeles-Kauai, disfruté de 4 días de descanso para aclimatarme a la diferencia horaria (-12 horas) y coincidir y conocer con los otros 4 participantes. Como os podeis imaginar la nobleza y compañerismo es total, siempre respetándonos y ayudándonos en todo lo posible. Era un tensa espera increible y es que a todos, nadar 19km, pedalear 900km y correr 210km en 5 días nos intimidaba muchísimo. Por fin llegó el día de la prueba. El despertador sonó a las 2:00 de la mañana y la primera sorpresa nos aguardaba. El peligro de ataque de tiburones era elevado ya que había muy mala visibilidad y la organización, siempre mirando por nuestra seguridad, nos dijo que cambiaríamos el orden de las pruebas. En este caso empezaríamos corriendo, luego nadaríamos y acabaríamos con la bicicleta. Lo cierto es que el primer día pasó bastante rápido. Se hizo un poco pesada la primera maratón ya que era de noche y teníamos que ir dosificando muchísimo por el hecho de que no estábamos acostumbrados a nadar después de correr y que la bicicleta fuera lo último, con lo que la incertidumbre de como iban a reaccionar las piernas era elevada. Fueron pasando los kilómetros, las sensaciones en las tres modalidades fueron buenas y estaba dosificando muy bien. Mi asistencia, Sulaika y Laura, lo hicieron a la perfección y me dieron impecablemente de comer y de beber. El estómago es una parte fundamental, hay que dosificarlo de la mejor manera posible para evitar problemas y preocuparme solo de nadar, pedalear o correr. Pero lo que me encontré al acbaar el primer ironman fue algo que nunca habíamos sentido ninguno de los participantes del EPIC 5. En lugar de descansar al final de cada etapa, debíamos recoger la bicicleta, la maleta e ir al aeropuerto a embarcar ya que debíamos llegar a la siguiente isla lo antes posible para descansar lo antes posible antes de empezar el segundo ironman al día siguiente. Una auténtica paliza que nos desgastaba cada día.
El segundo ironman fue en la isla de Oahu. Fue sorprendente las fuertes lluvias que nos acompañaron los dos primeros días y que provocaron que en Oahu tuviéramos que modificar el sector de la bicicleta por mal estado de las carreteras. Después de dormir 7 horas, fuí hacia la linea de salida. Esta vez se nadaba en un sitio espectacular, una balsa en el océano donde no tuvimos problemas para cubrir los 3.800 metros. El sector de la bicicleta fue aburrido debido al cambio de recorrido y tuvimos que dar 5 vueltas a un circuito. La maratón dura psicológicamente ya que era una única vuelta por una zona donde había mucho tráfico. No obstante las ganas de acabar antes de que se hiciera de noche y las buenas sensaciones que tenía, se impusieron y logre acabar poco antes de la oscuridad refrescándome con un fantástico baño en el océano.
El tercer día, de nuevo madrugón, esta vez para ir al aeropuerto a buscar el avión rumbo a Molokai. La isla más pequeña de Hawaii con tan solo 5.000 habitantes con lo que estaba claro que psicológicamente iba a ser tremendo ya que los elementos de distracción iban a ser escasos. Empezamos a nadar en el océano con una gran corriente a favor que nos facilitó mucho las cosas, como podeis imaginar. Pero lo duro de este día fue el sector ciclismo ya que teníamos viento de 45km/h en contra, en total 100km, eso sí, unos 60km a favor que vino fenomenal para recuperar energía y subir la velocidad media. La tercera maratón ya empezaba a pasar factura, pero las ganas de pasar el ecuador del Epic 5 eran enormes. Mentalmente sabía que si pasaba este ironman tenía mucho a favor ya que “solo” quedarían 2 ironmans en dos días, ¡es increible la mente humana! jajaja. Después de una buena maratón y de una excelente planificación alimentaria, acabé el tercer ironman con muy buenas sensaciones y dispuesto a ir a la isla de Maui!
Cuarto ironamn en cuatro días, Isla de Maui. Después de la paliza que supone de nuevo aeropuerto etc… hasta 5 horas perdidas! empezamos el cuarto día a las 11:00 de la mañana, con lo que estaba claro que ese día nos iba a dar la noche. Empezamos a nadar en un bucle pero algo inesperado surgió. Al salir del agua y empezar a pedalear, me salió un dolor en la rodilla que jamas había tenido y que solo se producía cuando levantaba la rodilla derecha. No os puedo explicar como me hundí en esos momentos!!! Que desesperación e impotencia. Desde la milla 2 con un pinchazo que literalmente me hacía gritar de dolor. En esos momentos me paré, pedía a mi equipo de asistencia que viniera y me lo jugué todo a una carta. Necesitaba que el dolor desapareciera para poder pedalear así que tomé una medida drástica al tomar 1′2 gramos de ibuprofeno cada 4 horas cuando lo normal es 600mg cada 8 horas. Afortunadamente la medida funcionó y pude pedalear. Era imposible ponerme de pie, siempre tenía que ir sentado pero mi única obsesión era acabar el sector de la bici. Era un impotencia en mayúsculas el hecho de ver el final de Epic 5 tan cerca y poder quedarme K.O por el hecho de no poder rendir en mi punto fuerte, no hubiera sido justo! Después de 5h40 minutos agónicas, pude dejar la bici, mi duda era si podría correr o seguiría ese increible dolor… afortunadamente podía correr! con lo que la moral subió a las nubes. Los kilómetros pasaban con rapidez y solo pensaba en que solo faltaba un día más para lograr mi sueño!!!!
El quinto día fue muy duro, solo pudimos dormir 4 horas, de nuevo avión, aeropuerto, etc… una paliza! Llegamos a Kona y directos a la linea de salida, de nuevo las 11:00 y de nuevo acabaríamos de noche, pero el sueño ya se acariciaba! Me impactó mucho el mensaje que recibí en twitter, decía: “Josef, eres consciente de que hace 7 años solo faltaba 1km para alcanzar tu sueño que era el de acabar un ironman y ahora falta un ironman para alcanzar tu sueño que es el de acabar el Epic 5?” me alucinó ver con ese mensaje de twitter la evolución experimentada en estos años. Los kilómetros fueron pasando el dolor tremendo en la rodilla volvió a aparecer, pero ya nada importaba, estaba tan cerca de cruzar la linea de meta!! Los últimos kilómetros de la maratón fueron para mí, pedí a mi increible asistencia que me esperaran en la linea de llegada, quería pensar, no podía llorar, estaba demasiado cansado y quería dar gracias a tanta gente que ha confiado en mi este tiempo y me ha ayudado tanto. Había crecido como atleta pero sobretodo, como persona y eso me hacía feliz. Sabía que las 27.000 personas que me siguen por Facebook y las 13.000 personas que lo hacen por twitter estarían felices, ellos sin saberlo me habían empujado mucho. Sabía que mi familía estaría orgullosa, ellos que siempre han confiado en mí. Sabía que Suli, mi pareja, comprendería la gratitud que le tengo por su apoyo y comprensión en esta nueva etapa de mi vida, y solo deseaba en esos últimos kilómetros, que un día Morgana, mi hija de 17 meses, entendiera algún día la que lió su padre haciendo 5 ironmans en 5 días en las 5 islas de Hawaii.
Datos:
5 dias
5 ironmans
5 islas
59h50 minutos
42.000 kcal consumidas
9.000 metros de desnivel positivo acumulado

Josef: 2h 10' de bici de carretera, 130ppm de media, 850 metros de desnivel positivo
Iolanda: Jugando con las transiciones: 20' de running+45' de spinning (superando 8 intervalos)+20' de running+ estiramientos...ha sido duro pero divertido.

1 comentario:

  1. Solo puedo decir ,increíble!!
    Ah! Y darte las gracias josef,algún día serás consciente de que has ayudado a mucha gente relatando tus experiencias,entre ellos ,a mi.
    Salut!
    Jose Trejo.
    Ya queda menos para isostar desert maratón!!!!!

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